9.- Sentir las Energías de los Cuerpos Sutiles
Correspondencia Manual TSH: 3º - 3 y 6 (pág. 32 y 33)
Para
comenzar, deseo proponerte una visión del ego que mi espíritu me trasmitió,
desmitificando su aspecto negativo. Desde el punto de vista que planteo en este
texto podemos entender que, al ser la energía más densa de nuestro ser, a
efectos energéticos es el más fácil de percibir. Este cuerpo-ego se relaciona
con el doble etéreo. Es aquel al que accedemos con mayor facilidad a la hora de
tratar tanto de sentir su energía como de visualizarla. Pero en esta lección
vamos a centrarnos en sentir la energía, así que te animo a leer esta
transmisión espiritual y, tras su lectura, trabajaremos con la percepción del
cuerpo sutil y aprenderemos también diferentes formas de protegernos de
energías tan densas.
Evolución hacia el Ego para ascender hacia el Ser Superior
(Conocimiento directo del
Ser Superior)
(En primer lugar, se me mostró
la imagen de un ser dentro de otro. Entonces recibí toda la información que a
continuación transcribo).
Nos preocupamos de vincularnos con nuestro Ser Superior, pero no de hacerlo con nuestro Ego. Pretendemos trascender esta dimensión humana y ascender evitando el Ego. Pero el Ego está ahí como una parte nuestra. No es nuestro enemigo, es la parte de nosotros que define cómo aspiramos a desarrollarnos con el entorno. Sólo se realizará un auténtico contacto con el Ser Superior si en nuestros ejercicios por trascender este plano humano llevamos incorporado el Ego.
El Ego hay que trascenderlo, no hay que
rechazarlo. Sólo se trasciende aquello en lo que uno se adentra. Sólo podemos,
entonces, trascender esta dimensión y el sufrimiento implícito en ella con el
Ego integrado, sólo así se le vence. No es una lucha contra él, sino con él. Se
trata de fusionar, no de dividir.
El Ego se desarrolla dentro de los márgenes en
los que puede moverse, y somos nosotros quienes marcamos los límites. Para la
mayoría de nosotros el Ego es temible porque hemos querido obviarlo en lugar de
conocerle e interactuar con él. Pero el Ego siempre se realiza, siempre va a
desarrollar su potencial. Y si no le damos lugar en nuestra vida, en nuestro
entorno personal, social, emocional, si no le dejamos realizarse en este
ámbito, lo hará dentro de nuestro cuerpo.
El Ego nos hace enfermar, pero el Ego no es la
enfermedad. Somos nosotros quienes, al no permitirle un lugar de desarrollo, lo
bloqueamos de tal forma que termina apoderándose de nuestro cuerpo para
representar en él aquello que hemos ahogado en nuestro carácter, en nuestro
medio. De tal forma, cuando el Ego se desarrolla en el cuerpo, da lugar a la
enfermedad. Pero el Ego no es, en principio, enfermedad, sino Realización.
Hay que escucharle, hacerse uno con él y después,
sólo después de haberlo fusionado, poner la mirada en el Ser Superior.
El Ego está relacionado con los tres chakras
inferiores (nivel material, sensitivo, mental inferior).
La enfermedad es el Ego atrapado en el cuerpo.
Este Ego atrapado en el cuerpo representa también el lado oscuro de la persona,
lo oculto, lo silenciado. La enfermedad representa esto: el Ego bloqueado, el
lado oscuro que surge a la luz por la fuerza, sin nuestro consentimiento.
He visto personas catalogadas de maravillosas
enfermar y, en alguna ocasión, morir.
Eran personas que no creaban conflictos con el exterior, definidas como buenas.
Ellas tenían el conflicto dentro, tenían su Ego bloqueado.
He visto personas juzgadas como malas no padecer
una sola enfermedad en muchos años, gente con la que, en ocasiones, el entorno
ha chocado y las ha definido como egoístas y conflictivas. Ellas siguen los
mandatos de su Ego, y no les importa el impacto en los demás.
La clave está en no ser esclavo del Ego, pero tampoco
someterlo. La clave está en sumergirse en él, conocerlo y aceptarlo como parte
de lo que somos y hemos de desarrollar sin hacer daño a nadie, pero sí
satisfaciéndonos a nosotros mismos. Y entonces fusionarse y convertirse en uno
con él, de modo que aquél que desee ascender de dimensión no tenga contradicciones,
no tenga nada “escondido” de sí mismo y pueda liberarse al fin.
Trabajo con las energías sutiles en sanación
Cuando,
en sanación, trabajamos con las energías, lo primero que hacemos es tomar
contacto con ese ego. El ego no busca ni la armonía ni la conjunción ni la
adaptación… Lo que él quiere es realizar su naturaleza inmediata, que son sus
deseos desentendidos de la repercusión que su realización pudiera ocasionar en
el entorno.
Pero
el ego, como instinto, al buscar brotar y expresarse, choca con nuestros
condicionamientos sociales, educacionales, con nuestros temores a la opinión
ajena…, y en un nivel más sutil, con nuestra ética a la hora de tener en cuenta
cómo pudiera dañar su repercusión en otro ser vivo.
Cuando
trabajamos en sanación pasando nuestras manos por este cuerpo sutil para sentir
sus energías, rápidamente comenzamos a percibir “contradicciones” energéticas.
Nosotros
decimos, por ejemplo: “Tienes un bloqueo en el área emocional y tus rodillas
tienen una fuga de energía”, pero debemos saber que esta percepción, tras ser
analizada por un Maestro de Sanación, se traduciría en: “Tienes algún tema
emocional que pugna por salir y se lo estás impidiendo; de hecho has creado un
problema en tus rodillas, que seguramente te están impidiendo andar bien, como
reflejo a una necesidad interior, proveniente de otro nivel de conciencia, de
parar este impulso”.
Ahora
bien, la pregunta, entonces, para poner en manos del paciente el conocimiento
para que entre a sanarse, es, “¿A qué
responde este bloqueo emocional?” O sea, ¿Quién lleva razón?
Si
estamos hablando de un trauma emocional, hay que curar este trauma para lograr
que la persona exprese su dimensión afectiva libremente, y con ello
desbloqueará el área emocional y las rodillas. Pero si lo que ocurre es que la
persona es consciente de que su deseo es inmoral, en tanto que procede de dimensiones bajas y su repercusión
sólo serviría para dañar, no ofreciendo ninguna satisfacción a largo plazo,
entonces hay que trabajar con ese instinto, con el objetivo integrarlo (nunca
eludirlo, porque en ese caso no desaparecería, tal vez sólo cambiaría de lugar
como mucho), de forma que se trasmute en algo creativo.
Ahora
bien, cuando hablamos con nuestro paciente y le decimos: “tú tienes… “, ¿quien
es “tú”? “Tú” es el conjunto del Ser, la unión de todos los chakras, los
cuerpos, de todos los niveles de conciencia, “tú” es la unificación de los
conflictos. Es aquello que define la salud o falta de ella en función de una
expresión armoniosa de los diferentes cuerpos que se aúnan en el Ser. “Tú”, por
lo tanto, define el conjunto de lo que tú eres.
La Gran Invocación
Es una plegaria mundial traducida a más de 75
idiomas y dialectos.
Nadie puede emplear esta invocación o plegaria
para evocar iluminación y amor sin causar poderosos cambios en su propia vida,
actitudes y propósitos.
"Como un hombre piensa en su corazón, así es él".
Comentarios sobre “La gran Invocación”
He aquí una explicación de cada invocación:
Desde el punto de Luz en la mente de Dios
Que la luz se derrame en las mentes de los hombres.
Dejemos que la luz descienda sobre la Tierra
Desde el punto de Amor en el corazón de Dios
Que el Amor se derrame en los corazones de los hombres.
Que Cristo retorne a la Tierra.
Este verso invoca la apertura del corazón hacia
la compasión y el entendimiento. El Amor derramado en tu corazón da por
resultado tu alineación con nuestro Yo Crístico. Y el retorno de Cristo a la Tierra invoca la apertura
de cada uno de nosotros hacia la banda de la Unicidad o Consciencia
Crística.
Desde el centro en donde la Voluntad de Dios es conocida
Dejemos que el propósito guíe las pequeñas voluntades de los
hombres,
El propósito que los Maestros conocen y sirven.
Este verso te abre a ser el Divino Siervo. Cuando
tu voluntad está alineada con la Voluntad Divina , te conviertes en un Instrumento
Divino. Convertirse en un Instrumento Divino es "el propósito que los
Maestros conocen y sirven". El término "Maestro" no está
limitado a los Maestros Ascendidos sino que se aplica a cada persona en la
medida en que logra su maestría. Lograr tu maestría te alinea con tu Presencia
Yo Soy.
Desde el centro que llamamos la raza de los hombres
Dejemos que el Plan de Amor y de Luz funcione
Y que selle la puerta en donde mora la maldad.
El plan de Amor y de Luz se refiere a la
ascensión. El sellar la puerta en donde mora la maldad se refiere a la
disolución del velo de la separación. Sólo mediante un sentimiento de
separación puede ser experimentada la ilusión de la maldad. Cuando cada uno de
nosotros haya disuelto el velo de la separación, la ilusión quedará desterrada
y el Plan funcionará.
Dejemos que la Luz ,
el Amor y el Poder restauren el Plan sobre la tierra.
Es una invocación final a la Verdad , al Amor y al Poder
en el proceso de ascensión.
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